El Bull Terrier una raza universal. J.F.
El saber nos hace libres y esta raza es un medio que obliga a cualquier poseedor de un Bull Terrier a conocerlo para disfrutarlo o a sufrirlo si se equivoca con él. Hoy el BT en España es casi una raza popular. Las nuevas generaciones de criadores han aportado a la raza un nivel de calidad extraordinario y a los nuevos aficionados el asesoramiento necesario para disfrutar de su perro. Esta es la clave del éxito en nuestro país de los Bull Terriers. Estos han pasado de ser una raza desconocida por unos o temida por otros, a ser una raza querida por todos o cuando menos de un curioso interés general por los aficionados al mundo del perro. Las edades donde se ve la incidencia diferenciada de esta raza en la gente son: El BT no es un perro para niños ni un juguete, es un perro serio de conocimiento obligado, a priori, para cualquiera que lo quiera tener. Puede estar con niños, con ancianos o con jóvenes de cualquier edad pero hay que saberlo tener, saberlo educar y saberlo llevar en casa y en la calle. El BT es un perro entretenido, divertido y placentero y, en principio, cualquiera lo puede tener si se interesa por su perro lo suficiente, le dedica el tiempo debido y aprende lo básico para poderlo tener. El conocimiento más profundo sobre esta raza lo irá aportando el tiempo, a medida que vaya pasando conviviendo con un BT. En los primeros años siempre hay quien lo deja, pasado el capricho, se acaba la ilusión y el perro, sobre todo este, requiere siempre la misma atención. Quienes pasan estos primeros años de indefinición o consolidación y siguen con él es porque el BT se ha convertido para ellos en una fascinación hacia la raza, en un hobby del que no te aburres jamás. De hecho, al final, con un solo BT no tienes bastante, necesitas cuando menos, un par de ellos o más. Pasan a formar parte de tu vida para siempre como cualquier otra cosa ordinaria. Solo aquí hay de nuevo que recordar que lo que para ti se ha convertido en algo normal para los demás especialmente para los principiantes sigue siendo algo peculiar y extraordinario.
Una raza cultural El futbol levanta pasiones entre sus aficionados y el BT une aficiones de origen cultural diverso. El vínculo común sencillo y claro que une a personas de razas, culturas y lenguas diferentes en torno a esta raza es en sí mismo fascinante, y lo curioso es que hablamos solo de un perro que en todos ha despertado el mismo tipo de curiosidad esta raza y sentimos la misma simpatía por ella y es que los bulterrier son ellos mismos allá donde estén. Por ejemplo el BT une o divide en una casa a la familia que tiene un perro de estos, es decir o nos gusta a todos o terminamos mal por culpa de este perro. Con estos perros no valen medias tintas o los tomas o los dejas o te dejan ellos a ti, con el culo al aire, tirado como una colilla, en feo donde menos lo esperes, porque o sabes estar con ellos o los enseñas a estar contigo y aún así siempre hay que saber que un niño travieso y temperamental por bien educado que esté donde menos lo esperes te la lía ¿no? pues el BT lo mismo. Yo digo que en la sociedad del ocio la gente que no tiene problemas, es decir, que tiene la vida resuelta o cuando menos bien orientada, nos entretenemos complicándonos la vida al adquirir un Bull Terrier. Pero la democracia es así, cada uno es libre de hacer decir y tener lo que nos venga en gana, mientras no se perjudique a terceros lógicamente. Para poder compartir este hobby hay que difundir el legado de quienes antes lo han tenido y lo han criado, todos aprendemos de todos y entre todos hacemos cada vez más grande el disfrute de esta raza a nivel universal. Aquí el protagonista es el perro y el gran público aficionado a esta raza el que manda. Lo demás son historias de gente que con el BT ha quedado descolocada o colocado donde todo el mundo lo puede ver. No es broma, yo lo digo así, estos perros dejan a cualquiera con el culo al aire. Para mi especialmente este es uno de sus mayores atractivos. El BT ayuda a superar día a día a cualquier aficionado las dificultades que el mismo se encarga de poner en el camino, es decir, vamos pasando las pruebas a las que nos somete el aprendizaje sobre esta raza cada día, esto en sí mismo es ya divertido para mucha gente, para otros lógicamente no, la solución es simple: dejarlo. Aunque habría sido mejor no comprarlo.
Cualidades del aficionado El BT es para gente que este capacitada y esté dispuesta a asumir riesgos y responsabilidades tanto a nivel de criador como a nivel de aficionado. La gente que lo quiere todo fácil o que se lo den todo hecho sin asumir ellos mismos su decisión de ponerse a criar esta raza o de poseer uno de sus ejemplares, solo son a la larga o a la corta un problema para la raza, para los aficionados al BT y desde luego un problema para ellos mismos en su vida. El BT no tiene la exclusiva de este tipo de cosas que nos pasa a la gente pero cuando hablamos de BTs hablamos de juego, entretenimiento, diversión, no es necesario que un BT sea un problema en la vida de nadie. Este y solo este es el objetivo de mi información. Los BTs nacieron para luchar (pelear) y divertir apostando en las peleas de perros. Hoy estos animales se crían para compañía de gente caprichosa inicialmente y que al final queda fascinada por esta raza. En general se pueden ver en los aficionados de esta raza un amplio conjunto de características comunes que nos definen y nos identifican como personas cuando menos “no corrientes”. La inteligencia, el poder físico, su carácter típico, hace a los bull terriers, únicos, diferentes y ellos mismos son lo que son y por eso gustan. Ser o no ser y el BT es o no es y tu o vales o no vales para tener uno. El mundo del perro es enorme, cualquier raza vale la pena interesarse por ella, solo nos tiene que gustar y esa será siempre la mejor para ti. No tiene porque ser el Bull Terrier. A quién no le gusten los animales no le pueden gustar los perros y a quien no le gusten los perros no le pueden gustar los bull terriers. Las cosas van por este orden, lo digo para evitar confusión en la lectura del tema aquí tratado. Para mí lo primero son las personas, luego los animales. Enseñando a las personas proteges a los animales. Criando buenos animales, complaces a las personas. En los perros de servicio se ve que todo el mundo lo tiene claro. Pues en los perros de capricho es lo mismo, lo que no llena no satisface. El mejor perro es siempre el que a uno le gusta y le sirve, si dependes de la opinión de otra persona para que tu perro te guste es porque no sabes lo que quieres y los BT son para gente con definición. No saber no es excusa para nadie, primero tenemos que saber lo que queremos y luego aprender a conseguirlo y para tener el BT que uno quiere son necesarias las dos cosas o dependerás de la suerte. Tenemos internet, revistas y gente dispuesta a enseñarnos, el resto depende de ti para tener un BT. Infórmate, no tengas prisa y tómate tu tiempo. Si el capricho es auténtico no se pasará con el tiempo al contrario, se fortalece y si se te pasa la idea y el gusto por tener uno de estos perros es porque el gusto no era auténtico, no era real y habrá sido un acierto no haberte comprado un BT. ¡No lo dudes! Los Especiales sobre cualquier raza siempre despiertan el interés de nuevos aficionados a los que le debemos plantear el tema de manera que sean dueños de su decisión y responsables con la misma, esto es así con cualquier perro, con este un poco más. La perfección no existe pero la felicidad si y depende de nosotros mismos, no vale buscar culpables cuando nos equivocamos. ¿Cómo elegir un BT? Primero se elige un criador que nos ayude si es necesario y hasta donde sea necesario, luego asumimos nuestra responsabilidad. Si al criador le exigimos garantías, nosotros debemos de dárselas también a él. No es suficiente con pagar por un perro, hay que merecerlo y valer para él. Inicialmente un criador de BT asumía la responsabilidad total y de por vida de criar estos perros. Hoy la responsabilidad es compartida entre criador y comprador sino no habría podido llegar a este nivel la raza en España. Los llorones hay que evitarlos, si se dejan ver a tiempo. Los criadores de BT solo son comprendidos cuando se tiene ya algo de experiencia en la raza y desde luego los vas a comprender totalmente si pruebas tu a criar aun que solo sea una vez. Los aficionados hay que conocerlos para poderles ayudar y desde luego no es agradable decir a un persona que no le vendes un perro, pero es peor para ella cuando comprueba que no lo podía tener así pues el aficionado está en su derecho de elegir el criador y el criador de elegir aficionado o dueño para sus perros. El mejor problema que podemos arreglar es el que podamos evitar.
Una raza artificial Los BT son una raza artificial, ni se reproduce ni se cría sola, y tampoco se auto educa sola en el parque ni en la casa. Las montas son asistidas y la cría manual, esto significa mucho trabajo para un criador y te gusta o no lo haces, hay que atender al nuevo aficionado hasta donde haga falta y todo ¿por cuánto o porqué? Solo la satisfacción de ver contenta a la gente compensa al criador que sigue criando. Esta raza es hoy un capricho puro y duro y es todo un reto para un criador intentar dárselo a la gente. El aburrimiento mata y los BT y su cría son realmente entretenidos. En la sociedad del ocio la gente no tiene necesidades primarias y nos dedicamos a complicarnos la vida con los motivos secundarios. Ya sabemos que no solo de pan vive el hombre, lo mismo que sabemos que sin los caprichos también se puede vivir. Por lo tanto quien decide tener un BT debe asumir totalmente su decisión. En el mundo del perro el BT solo es uno más y nadie nos obliga a que esta sea nuestra mascota lo mismo que nadie está obligado a criar esta raza.
Los tiempos cambian El BT sobrevivía en el ring luchando, hoy se expande por el mundo complaciendo con su simpatía, sus dificultades, sus diferencias y sus originalidades típicas de la raza. La afición a esta raza es difícil de hacerla comprender a los recién llegados a la misma, pero a modo de ejemplo podríamos decir que es lo mismo que la afición de los coleccionistas de coches antiguos, los coleccionistas de sellos. ¿qué hay de práctico en esas cosas? La gente va a las exposiciones como los moteros a una concentración de motos o al menos, esto, a mi me gustaría que fuese así. Y si así no es, yo espero que algún día lo termine siendo. En algunos sitios las exposiciones de perros son solo un espectáculo, donde el objetivo de todos es simplemente pasárselo bien cada uno presentado a su perro. La cosa es muy sencilla, si tú necesitas para ser feliz que alguien te diga que tu perro es mejor que el mío, lo siento pero tu felicidad es frágil y no depende de ti. Nadie nace enseñado, todos tenemos que aprender. No tenemos que tener miedo a equivocarnos. Debemos tener miedo a no ser capaces de asumir nuestros errores. Quien diga que con estos perros no se ha equivocado más de una vez, miente. Pero de los errores se aprende más que de los aciertos si somos capaces de asumirlos como tales, está claro. Para mí esto es un hobby que me gusta compartir y esta es la causa siempre de mis escritos. |